Pautas para prevenir la obesidad en gatos

La obesidad afecta aproximadamente a un 40% de los perros y gatos, una condición que puede desencadenar enfermedades como diabetes, problemas articulares, afecciones urinarias, hipertensión, insuficiencia respiratoria, etc. La obesidad se produce debido a una acumulación excesiva de grasa corporal: podemos decir que un gato tiene sobrepeso cuando supera en un 10% su peso ideal, mientras que tendrá obesidad si lo supera en un 20%. La mejor manera para evitar graves consecuencias es acudir a un profesional veterinario, quien podrá realizar una valoración para determinar el grado de sobrepeso y aplicar así el tratamiento y las pautas a seguir más adecuadas.

Uno de los síntomas más claros de que nuestro gato sufre obesidad es la pérdida de agilidad. Los gatos son grandes saltadores, les gusta correr y trepar, por lo que si percibimos un aumento de peso y una disminución de su capacidad física, debemos emprender medidas lo antes posible.

Así mismo, cabe destacar que la obesidad es más frecuente entre gatos adultos con edades comprendidas entre los 5 y 11 años, aunque desde los 2 años deben empezar a tomarse medidas preventivas. Por otro lado, los gatos mestizos o comunes tienen mayor riesgo de sufrir obesidad que los gatos de raza pura. Otro dato a tener en cuenta es que los gatos machos suelen sufrir más problemas de peso, especialmente en los casos de esterilización.

Pautas para prevenir la obesidad en gatos

Debemos asumir el compromiso de vigilar la dieta de nuestro felino y tratar de aumentar su actividad física. Estos dos factores son clave para prevenir problemas de sobrepeso.

-Alimentación: la alimentación de nuestro gato variará en función de sus necesidades, es decir, si nuestra mascota no realiza mucho ejercicio, debemos darle una comida con contenido moderado de calorías. Por el contrario, si nuestro felino es muy activo, deberemos proporcionarle comida alta en calorías. En definitiva, la alimentación debe adaptarse a la edad del animal y a su estilo de vida, controlando por supuesto la cantidad. Uno de los errores más frecuentes es dejarles una gran cantidad de pienso con la idea de que nuestro gato será capaz de controlar su ingesta de comida durante el día, sin embargo, lo ideal es establecer dos o tres comidas diarias, sobre la misma hora, y una vez fuera de ese horario retirarles el pienso.

-Ejercicio: como ya comentamos anteriormente, los gatos son muy ágiles para correr, saltar y trepar. Debemos contribuir a que realice ejercicio y fortalecer así su capacidad física, esto es esencial para prevenir enfermedades y tener un compañero sano. Si nuestro felino no sale de casa, podemos favorecer la realización de ejercicio jugando con ellos, creando circuitos o lugares específicos de juego y utilizando juguetes que llamen su atención, como las luces. Destacar que la rutina de ejercicio siempre debe realizarse partiendo de su edad y condición. Además, en caso de que nuestro gato sufra ya de obesidad, la introducción de ejercicio debe realizarse de forma progresiva.

-Visita al veterinario: Un veterinario podrá valorar a tu gato y darte unas pautas a seguir para que tu felino tenga un estilo de vida saludable. Si percibes que tu gato ya padece sobrepeso u obesidad, acude lo antes posible para tomar las medidas adecuadas. Recuerda que nuestro equipo estará encantado de atenderte.